Yuritzi, Diosa del Rayo Luna

En los tiempos antiguos, cuando el cielo aún dialogaba con la tierra y los dioses moldeaban el destino de los mortales, nació Yuritzi, la Diosa del Rayo Luna. Hija del trueno y la luz plateada, su esencia era un equilibrio perfecto entre la furia y la serenidad.

Cuenta la leyenda que Yuritzi descendía de los cielos en noches de tormenta, cabalgando sobre relámpagos de plata. Su poder no solo iluminaba los cielos, sino también las almas de los valientes que buscaban su guía. Se decía que quienes eran alcanzados por su rayo no sufrían daño, sino que despertaban con un conocimiento más profundo del mundo y una fuerza renovada en el corazón.

Los guerreros la invocaban antes de la batalla, los viajeros en la oscuridad le pedían protección, y los soñadores miraban la luna esperando un destello de su presencia. Pero solo aquellos de espíritu puro podían soportar su energía sin ser consumidos.

Un día, la envidia de los otros dioses la llevó a un destino incierto: fue traicionada y encadenada dentro de un eclipse eterno. Sin embargo, la leyenda dice que cuando la luna brille con un resplandor inusual y los rayos atraviesen la noche sin una tormenta a la vista, Yuritzi aún lucha por liberarse, esperando el momento de regresar a reclamar su lugar en el cielo.