Frente al agujero negro

Una mujer, nuevamente la autora, se encuentra ante las puertas de un agujero negro. Lleva consigo una rosa, lo que representa disposición de ofrecer belleza, amor y otras cualidades positivas incluso cuando se adentra en un territorio incierto y potencialmente desafiante.

Su intuición sabe que va a introducirse en un agujero negro, pero la niebla que aparece en el cielo le tapa parte de la visión. Esta escena evoca un momento de confusión, en el que en vez de escuchar a la intuición, está dispuesta a seguir caminando hacia delante sin ver lo que hay enfrente. Los tonos púrpura y azul sugieren una escena de fantasía que bien pudiera ser un sueño, en el que nuevamente sale a relucir la introspección y la conexión con el mundo cósmico.